domingo, 7 de octubre de 2012

sábado, 31 de enero de 2009

El entorno

EL ENTORNO
Diagnóstico socioeducativo de la comunidad
La mayor parte del territorio que comprende el Municipio de Valle de Chalco Solidaridad formaba parte del antiguo lago de Chalco, en cuyas riveras los hallazgos paleontológicos muestran la presencia de grupos humanos que datan de hace 22 mil años, junto con una fauna (extinta hace más de 9 mil años) que comprende, entre otros, caballos, camélidos y mamuts. A finales del Siglo XIX, Porfirio Díaz ordenó desecar el Lago de Chalco para la construcción de la Hacienda de Xico y consolidar un latifundio para la producción agrícola cuya extensión alcanzaba las 9 822 hectáreas. La Revolución Mexicana convirtió a estas tierras en ejido, de tal manera que, durante 100 años, estuvieron funcionando como una pujante cuenca lechera (primero como latifundio y después como tierras ejidales), hasta que, a finales de la década de los 70 y principios de los 80, de manera abrupta cambiaron su vocación y, vertiginosamente, se formó este asentamiento urbano con familias provenientes de los estados del centro y sur del país, así como también del Distrito Federal y otros municipios del Estado de México.
De acuerdo con el diagnóstico que ofrece el Plan de Desarrollo Municipal 2006-2009, a pesar de que más del 40 % del territorio del Municipio de Valle de Chalco Solidaridad es de tipo rural (zona Sur), solamente el 0.009 % de la población económicamente activa (PEA) se dedica a actividades agrícolas y pecuarias y, en cuanto a los padres de familia del grupo 5° “C” Técnico Agropecuario, nadie (ni l@s propi@s estudiantes) se ocupa en alguna actividad relacionada directamente con el campo. Por otro lado, y de acuerdo con el mismo documento, aproximadamente el 16 % de la PEA trabaja en el sector de la manufactura y la transformación, mientras que en el caso particular del grupo mencionado, el 20 % de los papás y mamás trabaja en las escasas industrias manufactureras que existen en el municipio y en los pequeños talleres que abundan en el mismo (talleres mecánicos, de herrería, de reparación de calzado, de aparatos electrónicos y de carpintería, principalmente). El diagnóstico del citado Plan de Desarrollo señala que alrededor del 80 % de la PEA se ubica en el sector terciario, sobre todo comercio al por menor (formal e informal) y servicios privados y de construcción, sobre todo se trata de misceláneas ambulantaje y mercados sobre ruedas (tianguis); para el caso del grupo que nos ocupa, el porcentaje en este sector es de 10 %, aproximadamente. Del mismo modo, se encontró que alrededor de 15 % de las mamás trabajan como empleadas domésticas.
Cabe señalar que alrededor del 45 % de jóvenes de este grupo son hij@s de madres solteras, divorciadas o viudas; otro 45 % vive con ambos progenitores; el 5 % viven únicamente con su papá y otro 5 % vive con “otros” (tíos, abuelos, parientes). Aproximadamente el 40 % de estudiantes de este grupo trabajan entre semana en empleos de medio tiempo o de fines de semana, ya sea en los negocios familiares o en los talleres que existen cerca de su comunidad. También es importante resaltar que solo en dos familias de este grupo los ingresos mensuales ascienden a 10 salarios mínimos; sin embargo, en la mayoría de las familias el ingreso mensual oscila entre dos y tres salarios mínimos.
En general, se puede apreciar que el ingreso mensual por familia es muy bajo. Al respecto, en el diagnóstico del Plan de Desarrollo Municipal citado, se asienta que esta situación responde al bajo nivel de escolaridad que presenta la mayoría de la población de este municipio, razón por la cual aún no se ha logrado que al mismo lleguen empresas e industrias que pudiesen ofrecer empleos mejor pagados, pero que requieren de un nivel de preparación y capacitación más altos. L@s jóvenes que han estado egresando de las escuelas del nivel medio superior (bachillerato general y tecnológico) y de las de nivel superior (en el municipio se encuentra una unidad de la Universidad Autónoma del Estado de México, más las que se ubican en los municipios vecinos y el Distrito Federal), generalmente trabajan en el DF o en otros municipios que sí ofrecen oportunidades laborales para aquell@s jóvenes que han alcanzado estos niveles de preparación académica.
Pasando a otro punto, el 100 % de las viviendas de l@s estudiantes de este grupo cuenta con los servicios básicos de agua y energía eléctrica. Aquí cabe señalar que el 68 % vive en casa propia (de interés social o muy modestas), el 9 % en casas alquiladas y el 23 % en casas prestadas. Por otro lado, para llegar a la Escuela y para regresar a casa, se cuenta con varias rutas de microbuses y “combis” que, por lo general, se encuentran en mal estado. Aquí es importante señalar que desde hace más de un año, sobre la Carretera Federal a Puebla (principal vía de acceso al plantel) se están realizando obras hidráulicas que desquician el flujo vehicular, lo cual eleva ostensiblemente el índice de retardos (tanto en los estudiantes como en los docentes y demás personal) de manera tal que en la primera hora de clases en ocasiones se trabaja con menos de la mitad de los grupos.
En cuanto a la salud sexual y reproductiva de l@s jóvenes, la Oficina de Asistencia Educativa del plantel reporta, para el año 2008, ocho alumnas que desertaron por embarazo, aunque los casos de embarazos son más numerosos, pues tenemos alumnas embarazadas que no interrumpen sus estudios. Estos casos suelen darse a pesar de que en la asignatura de Ciencia, tecnología, sociedad y valores II, así como también en Tutoría y en Biología, principalmente, se aborda el tema de la sexualidad. Sumado a esto, en el CBTa 35 se cuenta con un programa permanente de Equidad de Género, Sexualidad y Adicciones, a través del cual se llevan a cabo cursos, talleres, conferencias relacionados con estas temáticas y cuyo propósito es sensibilizar a l@s jóvenes para que no incurran en actos ni tomen decisiones que pongan en riesgo su salud en general y su proceso de formación académica.
Para una Escuela cuya matrícula oscila alrededor de los 2 000 estudiantes, resulta un tanto difícil generar y mantener un ambiente escolar libre de violencia, máxime que en el diagnóstico que ofrece el Plan de Desarrollo Municipal 2006-2009 de Valle de Chalco Solidaridad se reporta a este municipio como de alta marginalidad. Al respecto, en el último año (2008) se reportaron en la Escuela seis deserciones por violencia, así como también, de acuerdo con una encuesta aplicada al estudiantado en el año de 2007, el 10 % de las alumnas reconoce haber padecido algún tipo de violencia por parte de sus compañeros, lo cual revela una serie de prejuicios machistas que podrían asociarse con la baja escolaridad que presentan las familias de la gran mayoría de l@s alumn@s de esta Escuela. Aunado a esto, entre el personal que labora en este plantel no existen relaciones generalizadas de camaradería, sino más bien de competencia y egoísmo, lo cual impide trabajar en equipo en pos de propósitos comunes, amén de que el personal directivo ejerce sus funciones verticalmente y con autoritarismo, lo cual merma las posibilidades de autogestión creativa y colaborativa que exige la implementación de los nuevos modelos educativos. Otro factor que impacta negativamente y que impide la creación de un auténtico ambiente de trabajo colaborativo y de aprendizaje significativo que en última instancia potencie la formación integral de nuestr@s estudiantes, lo constituyen viejos vicios y prácticas corruptas de contratación y promoción de personal, pues existen algun@s docentes cuyo trabajo en el aula deja mucho que desear, sin embargo, están bien “apadrinad@s” y ostentan claves altas, de tal suerte que est@s compañer@s no tienen ninguna motivación para dar el “plus” en el salón de clases, ni siquiera para asumirse como docentes (“ponerse la camiseta”); esta situación para nada puede considerarse trivial o inocua, es muy grave, y de ello dan cuenta l@s propi@s estudiantes que frecuentemente se quejan del autoritarismo, la prepotencia y la falta de compromiso y preparación de no poc@s de sus maestr@s cuya labor cae dentro del terreno de la simulación.
En lo que respecta a los bienes culturales y recreativos con los que cuenta la Escuela, falta mucho por hacer, pues a pesar de que cada semestre se celebran encuentros deportivos y culturales, primero al interior del plantel y posteriormente a nivel estatal (Juegos Intercebetas), en donde l@s jóvenes pueden participar y concursar en diversas disciplinas (deportivas, danza, canto, talleres, olimpiadas del conocimiento, etc.), no se ha logrado construir una verdadera cultura del deporte, ni de apreciación del arte y de gozo por aprender, muy necesaria para fomentar en el estudiantado el sentido de pertenencia y el desarrollo de sus diferentes potencialidades en pro de su formación integral.
Dado que el CBTa 35 se encuentra inmerso en una zona catalogada como de alta marginación (Plan de Desarrollo Municipal 2003-2006 Valle de Chalco Solidaridad), dentro del plantel se han reportado algunos casos de robo, alcoholismo y drogadicción (aunque estos casos se han tratado con mucha reserva). Del mismo modo, en las inmediaciones de la Escuela algún@s estudiantes han sido despojad@s de sus pertenencias sin que nadie les brinde auxilio dado que no se cuenta con vigilancia policiaca oportuna.
En la zona donde se ubica la Escuela y en el municipio en general, el deterioro ambiental es inocultable. Por décadas, la avenida que permite el acceso al plantel siempre ha estado llena de baches, de polvo y de basura. Del lado Oriente y muy cerca de la Escuela corre el Canal de la Compañía, otrora cause de aguas claras proveniente del deshielo de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, que conduce aguas negras provenientes de las colonias de este municipio que se ha sobrepoblado a un ritmo acelerado. Por el lado Poniente, la Escuela colinda con un tiradero de basura muy grande y, dependiendo de la dirección del viento, a veces en la atmósfera flota un fétido aroma de agua podrida o de basura en fermentación. Otro distractor lo constituyen los talleres que se ubican en la Parte Norte del centro escolar de los cuales surgen ruidos emitidos por maquinaria industrial. En términos generales podemos decir que la mancha urbana se está “tragando” a este municipio, en donde más del 40 % de su extensión territorial aún es de tipo rural y donde, a su vez, se ubica (en las colindancias con Tláhuac) una laguna con tulares a la cual arriban puntualmente en cada invierno patos y otras aves migratorias provenientes de Estados Unidos y Canadá.
No cabe duda de que las problemáticas hasta aquí abordadas inciden en la vida y, consiguientemente, en la formación académica de l@s estudiantes. Particularmente, el último punto referente al deterioro ambiental me llama mucho la atención debido a que podría tomarse como una vía para trabajar algunos contenidos de la materia de Biología contemporánea con el grupo 6° “C” de la carrera de Técnico Agropecuario. De tal manera que l@s alumn@s de este grupo, con la guía y asesoría del profesor, podrían diseñar y elaborar una WebQuest a través de la cual aborden la mencionada problemática ambiental y la relacionen con algunos contenidos de la materia de Biología contemporánea, como son bioelementos y biomoléculas, transporte a través de la membrana, respiración celular y fotosíntesis, entre otros.

Los saberes de mis estudiantes
Los grupos que atiendo en el CBTa No. 35 están cursando el quinto semestre de la carrera de Técnico Agropecuario, de tal manera que mis estudiantes no son tan duchos en el uso de las computadoras como sí lo son aquellos que cursan la carrera de Técnico en Informática quienes, de acuerdo con sus planes de estudio, cursan una serie de materias que les permiten utilizar los nuevos medios con un nivel más alto.
Por esta razón, la mayoría de mis estudiantes (un 85 %) utiliza la Internet como reservorio para obtener información, música, fotos y vídeo. Es decir, el uso que le dan a la red es muy limitado, pues a partir de la información que bajan crean presentaciones en Power Point, trabajos en Word y en Excel, sin embargo, rara vez comparten estas elaboraciones utilizando Internet, más bien las presentan ante el grupo como exposiciones o las entregan al profesor en forma impresa o en formato digital para ser evaluadas, sin más trascendencia.
Aproximadamente el 15 % de mis alumn@s utiliza la Internet como espacio social de acción individual y colectiva. Sin embargo, este uso también es muy limitado, ya que lo utilizan más bien para compartir archivos a través del correo electrónico, conversar por medio del chat, interactuar utilizando el Hi five, principalmente.
En general, mis estudiantes no utilizan la Internet como espacio para producir, compartir, colaborar, etc., pero están dispuestos a aprender a hacerlo y utilizarlo como estrategia para abordar algunos contenidos programáticos.
Después de discutir con mis estudiantes en torno a los beneficios de construir colectivamente una estrategia para aprovechar, en las actividades de aula, los saberes que poseen acerca del uso de la Internet, se acordó compartir dichos saberes (de manera presencial, por correo electrónico, etc.), de tal manera que se pudiesen realizar, de manera colaborativa, trabajos que impliquen el uso de la Internet para construir presentaciones, mapas conceptuales, ensayos y otras elaboraciones utilizando diversos programas, así como también, que dichas elaboraciones se pudiesen compartir pero sin quedarnos en ese nivel, sino para realizar diferentes tipos de proyectos colaborativos en los cuales se pongan en juego saberes, destrezas y actitudes que se integren y se encausen hacia el logro de objetivos comunes; por ejemplo, en la realización de un trabajo monográfico en torno a un tema específico, en la resolución de un problema, en un estudio de casos, etc. Del mismo modo, se podrían diseñar e implementar WebQuest, a través de cuya realización l@s estudiantes pudieran desplegar y desarrollar contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales, al mismo tiempo, ell@s tendrían la oportunidad de sugerir y proponer actividades atractivas y/o mejoras para eficientar estas herramientas de enseñanza aprendizaje en donde la Internet jugaría un papel preponderante.
Para llevar a cabo esta estrategia, se organizaría el grupo de tal manera que l@s estudiantes más expertos en el uso de la Internet ayudarían a sus compañer@s menos diestros a usar de una manera más completa este recurso, lo cual podría hacerse a través del correo electrónico, de modo que puedan compartirse información, sugerencias, explicaciones o algunas ligas para acceder a tutoriales que los ayuden a aprender en grupo el uso de la Internet como elemento potenciador de diversos aprendizajes. Quizá un medio más idóneo para lograr este objetivo sería la creación, ex profeso, de un Blog, a través del cual l@s estudiantes del grupo puedan “compartir y construir juntos al modo de la sociedad del conocimiento y el aprendizaje como propone Jordi Adell”; de esta forma, tendrían la oportunidad de interactuar no sólo entre ell@s y con el profesor, sino con otr@s estudiantes, profesores y expertos (de la misma Escuela, de otras escuelas del país, ¡de otros países!).

Características de la población estudiantil
Siempre había pensado que los mensajes que l@s jóvenes escriben en diferentes sitios eran producto del ocio y de “mentes desubicadas” y, además, que eran intrascendentes. Esos mensajes, para lo jóvenes y de acuerdo con su edad y motivaciones, tienen una gran trascendencia, pues revelan aquellos asuntos que les preocupan y “los mueven”; reflejan sus aspiraciones, temores, deseos, emociones, sentimientos, etc., importantísimos en la construcción de su personalidad y en su capacidad de relacionarse con los demás. Esta información, que al principio consideraba irrelevante, realmente es muy valiosa, pues me ofrece la oportunidad de diseñar e implementar actividades de enseñanza/aprendizaje considerando todas esas motivaciones y formas de comunicación, de manera que l@s estudiantes se sientan identificados y atraídos por la clase, así como también, para que aprendan a comunicarse sin agredirse.
La edad de l@s estudiantes con los que trabajo oscila alrededor de 18 años, es decir, aún se ubican en el período de la adolescencia, etapa muy peculiar en la cual el autoconcepto constituye un factor definitivamente básico para entender la diversidad de comportamientos y actitudes de mis alumn@s; es el punto de partida para promover relaciones más positivas con l@s jóvenes y entre ell@s. A partir de esta información, se pueden diseñar e implementar actividades encamadas a que l@s estudiantes se “autoconstruyan”, es decir, que sean conscientes de sus fortalezas y debilidades con el fin de que construyan un autoconcepto positivo a partir de ideales asequibles (para evitar ansiedad, frustración y depresión, por ejemplo), no impuestos completamente por los otros significativos (padres, docentes y amig@s).
El conocimiento que tenía en torno a las relaciones que establecen l@s estudiantes, era vago e intuitivo. Es decir, a los grupos que se forman, los liderazgos, los vínculos de amistad y los rechazos, no les había dado la importancia que se merecen como un vehículo para mejorar el ambiente de aprendizaje en el aula, integrar al grupo y evitar la violencia y el acoso. Después de haber aplicado un sociograma a uno de mis grupos, considero que, de una manera más fiel y sistemática, cuento con información valiosa referente a la estructura social del grupo y que potencialmente puede servirme con miras a optimizar el proceso enseñanza/aprendizaje.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Mi confrontación con la docencia

Como ya lo manifesté en uno de los foros anteriores, soy biólogo egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM y mi intención era ser investigador, primero con mamíferos marinos y, posteriormente, con virus fitopatógenos, titulándome con un tema relacionado con esta última línea de investigación, así como también, participé en el XIV Congreso Nacional de Fitopatología, celebrado en Morelia, Michoacán, en julio de 1987, con el trabajo “Detección Serológica (ELISA) del Virus Jaspeado del Tabaco en áfidos virulíferos”. Antes de titularme, trabaje unos meses en un programa de la Reforma Agraria como técnico fotoidentificador y, después de alcanzar el título, trabajé dos años y medio en LICONSA, como técnico muestreador.
Ambos empleos tenían una escasa relación con mi perfil de biólogo y todo ese tiempo me sentí a disgusto. A pesar de que tuve muy buenas oportunidades para iniciarme como investigador, una serie de problemas emocionales y de personalidad frustraron esta anhelada aspiración, agudizándose mi problema de alcoholismo que traía arrastrando desde temprana edad (a los 17 años tuve mi primer contacto con el alcohol).
A finales de 1990 fui liquidado de LICONSA. En plena crisis emocional y con una dependencia creciente hacia el alcohol, ingresé a la docencia en marzo de 1991 con ayuda de dos viejos y queridos profesores, en contra de mi voluntad y porque “no tenía de otra”.
Para mí, este acontecimiento fue un verdadero shock, pues cuando era estudiante universitario tenía un prejuicio hacia la docencia, pensaba que ser profesor era una profesión de pocos méritos intelectuales y que yo no merecía un trabajo así, mucho menos en Secundaria. “Más fácil cae un hablador que un ciego”. Mi soberbia se hizo añicos cuando por primera vez estuve frente a un grupo de 50 estudiantes de tercer grado de secundaria. Pensaba que mi sola presencia bastaría para que es@s jóvenes estuvieran atent@s y dispuest@s a recibir los conocimientos que yo, Licenciado en biología, les transmitiría. Lo que viví y sentí fue muy fuerte para mí, pues sólo ocho o 10 alumn@s de cada uno de los 10 grupos de segundo y tercer grado que me asignaron, para impartirles física y química (¡no biología!), me ponían atención, el resto del grupo, en plena pachanga.
Esos meses de marzo a julio para mí fueron fatales. Al finalizar el ciclo escolar decidí resueltamente no volver a poner un pie en una Escuela, buscaría trabajo de lo que fuera. Sin embargo . . . , ¡me quedé! En mi ser había una lucha interna: por un lado, no me aceptaba como profesor (ahora me doy cuenta que un prejuicio puede convertirse en un obstáculo que nos puede hacer infelices) y, al mismo tiempo, me sentía fuertemente atraído por esta profesión, para la cual empecé a tener una percepción más positiva a raíz de la “revolcada”, que por mi falta de preparación y exceso de soberbia, me propinaron es@s mis primer@s alumn@s. Entonces sentí una imperiosa necesidad de prepararme como profesor, pues quería hacer las cosas lo mejor posible.
Tengo ya 17 años trabajando en una secundaria en el turno vespertino y, a partir de 1992 ingresé, en el turno matutino, a mi primera escuela del nivel medio superior, el Colegio de Bachilleres, donde impartí Ecología. Posteriormente, presté mis servicios durante dos años en la Preparatoria Anexa a la Normal de Educadoras de Amecameca, Estado de México, como profesor de Biología, Anatomía e Higiene, Física y Química. En mayo de 1998 ingresé como docente en el CBTa No. 35, donde he impartido diversas materias como Biología, Ecología, Bioquímica, Biología Contemporánea, Física, Química, CTSyV1, Álgebra y Geometría y Trigonometría. Actualmente, trabajo en ambos turnos, en la mañana en el CBTa 35 y, en la tarde, en la Secundaria No. 44 de Tulyehualco, D. F.
A pesar de que fui generando conciencia acerca de la complejidad y la importancia de la profesión docente, en mis primeros siete años como profesor, debido a mis problemas emocionales y de alcoholismo, no me fue posible emprender una buena formación; esto ocurrió hasta que, hace ya casi 10 años, ingresé a una agrupación donde empecé a rehabilitarme como ser humano. A partir de entonces, empecé a sufrir una transformación en todos los ámbitos de mi vida y, naturalmente, empiezo a aceptarme como profesor y a amar el “oficio”. Como ya lo mencioné en los otros foros, en estos últimos años, por iniciativa propia, he participado en múltiples cursos, talleres, un posgrado y otras actividades académicas, como diseño e impartición de cursos, participación en ferias de ciencia y tecnología, filmación de clases modelo, etc.
Ahora pienso que ser profesor es un privilegio e implica un gran compromiso, más que cualquier otra profesión, pues en nuestras manos está la formación de los profesionistas de todas las áreas (médicos, ingenieros, músicos, actores, etc.) o, de manera general, la de los ciudadanos comunes que también tendrán un papel y una función en la sociedad, lo cual hace imprescindible, por parte de nosotros los docentes, una preparación y formación sólidas y que respondan a las exigencias que impone la educación de l@s jóvenes en el momento histórico (dinámico y cambiante) que nos ha tocado vivir.
Particularmente, ser profesor de educación media superior significa para mí aprender a trabajar en equipo con mis pares y desarrollar una serie de competencias docentes, que me permitan aportar un granito de arena en la formación integral de los jóvenes que, a mediano plazo, tenga un impacto en la transformación de nuestra sociedad tan corrompida y estancada por intereses mezquinos de algunos grupos de poder.
Los principales motivos de satisfacción que tengo al trabajar como docente de EMS, es el de sentirme útil y el sentir el agradecimiento de mis alumn@s y exalumn@s expresado de diversas maneras. Nada es más gratificante para mí que l@s estudiantes estén “atarpad@s” en la clase y participando activamente, para mí, ese es el mejor indicador de que tanto esfuerzo no está resultando inútil y que debo insistir y continuar en esa ruta, pues algunas veces llego a ser presa del desánimo cuando veo que todo este esfuerzo no lo aprecian las autoridades, para las cuales a veces siento que soy invisible, ya que, en cuanto a mi situación laboral, siento que no he sido reconocido.
Como quiera que sea, el principio de causalidad mencionado en las especificaciones de las actividades para esta segunda semana de trabajo de la Especialidad en Competencias Docentes, me hace reflexionar en torno a lo que mencioné en el párrafo anterior y, para no “caerme”, debo acordarme que fui sacado del “hoyo” de manera desinteresada y es así como yo tengo que trabajar: dando sin esperar nada a cambio, pues tal vez aún no sea mi tiempo. Solo debo estar agradecido por estar recibiendo una oportunidad más para vivir y ser útil a través de la docencia.

Mi aventura de ser docente

A leguas se puede apreciar que el texto “La aventura de ser maestro” no es producto del trabajo de un teórico de escritorio sino, más bien, creo que da cuenta de las propias experiencias docentes del maestro José Manuel Esteve; tan es así, que al leerlo me sentí reflejado, pues en muchos puntos del escrito me atrevería a decir que se están describiendo mis temores, frustraciones y ansiedades que he vivido a lo largo de mi trayectoria docente.
En lo personal, la lectura de este texto me ha resultado sumamente valiosa, sobre todo porque me aclara y afirma la idea de que yo, como docente, debo tener una identidad profesional, de lo contrario, tendré una imagen borrosa de mi mismo que se reflejará negativa e invariablemente en el aula, generándose un circulo vicioso de frustración, muy peligroso para la calidad de mi labor docente y para mi propia salud, tanto física como emocional.
Particularmente, yo no creo en aquella recomendación que algunos directivos suelen hacernos en ciertas reuniones de trabajo y que dice más o menos así: “Cuando entren al salón de clases, dejen fuera todos sus problemas”. Yo más bien considero que todo el tiempo vamos cargando nuestra propia historia la cual, a su vez, define nuestra identidad, nuestra forma de ser, de hacer y de pensar. De esta forma, la historia personal que cada quien tiene, va a tener un impacto sobre nuestro trabajo docente. Es decir, que si yo conservo ciertos rasgos negativos de mi personalidad (que son producto y parte de mi historia de vida) no dándoles la atención debida para trascenderlos, así como también, no he diseñado para mí un proyecto de vida que incluya como prioridad el involucrarme permanentemente en un proceso de formación profesional integral, entonces, me será imposible salir de ese círculo vicioso al que más arriba me he referido.
La lectura de este texto de José M. Esteve, me regala una gran esperanza: que me puedo repensar como profesor y, a partir de ahí, reconstruirme a través de elaborar mi identidad profesional, la cual, a su vez, me abrirá las puertas para dominar las técnicas básicas para ser un buen interlocutor, resolver el problema de la disciplina y adaptar los contenidos al nivel cognitivo del alumnado; condiciones fundamentales para que podamos generar un ambiente en el que realmente l@s jóvenes (y también el docente), construyan conocimientos y se transformen positivamente.

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LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES
Los grupos que atiendo en el CBTa No. 35 están cursando el quinto semestre de la carrera de Técnico Agropecuario, de tal manera que mis estudiantes no son tan duchos en el uso de las computadoras como sí lo son aquellos que cursan la carrera de Técnico en Informática quienes, de acuerdo con sus planes de estudio, cursan una serie de materias que les permiten utilizar los nuevos medios con un nivel más alto.
Por esta razón, la mayoría de mis estudiantes (un 85 %) utiliza la Internet como reservorio para obtener información, música, fotos y vídeo. Es decir, el uso que le dan a la red es muy limitado, pues a partir de la información que bajan crean presentaciones en Power Point, trabajos en Word y en Excel, sin embargo, rara vez comparten estas elaboraciones utilizando Internet, más bien las presentan ante el grupo como exposiciones o las entregan al profesor en forma impresa o en formato digital para ser evaluadas, sin más trascendencia.
Aproximadamente el 15 % de mis alumn@s utiliza la Internet como espacio social de acción individual y colectiva. Sin embargo, este uso también es muy limitado, ya que lo utilizan más bien para compartir archivos a través del correo electrónico, conversar por medio del chat, interactuar utilizando el Hi five, principalmente.
En general, mis estudiantes no utilizan la Internet como espacio para producir, compartir, colaborar, etc., pero están dispuestos a aprender a hacerlo y utilizarlo como estrategia para abordar algunos contenidos programáticos.
Después de discutir con mis estudiantes en torno a los beneficios de construir colectivamente una estrategia para aprovechar, en las actividades de aula, los saberes que poseen acerca del uso de la Internet, se acordó compartir dichos saberes (de manera presencial, por correo electrónico, etc.), de tal manera que se pudiesen realizar, de manera colaborativa, trabajos que impliquen el uso de la Internet para construir presentaciones, mapas conceptuales, ensayos y otras elaboraciones utilizando diversos programas, así como también, que dichas elaboraciones se pudiesen compartir pero sin quedarnos en ese nivel, sino para realizar diferentes tipos de proyectos colaborativos en los cuales se pongan en juego saberes, destrezas y actitudes que se integren y se encausen hacia el logro de objetivos comunes; por ejemplo, en la realización de un trabajo monográfico en torno a un tema específico, en la resolución de un problema, en un estudio de casos, etc. Del mismo modo, se podrían diseñar e implementar WebQuest, a través de cuya realización l@s estudiantes pudieran desplegar y desarrollar contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales, al mismo tiempo, ell@s tendrían la oportunidad de sugerir y proponer actividades atractivas y/o mejoras para eficientar estas herramientas de enseñanza aprendizaje en donde la Internet jugaría un papel preponderante.
Para llevar a cabo esta estrategia, se organizaría el grupo de tal manera que l@s estudiantes más expertos en el uso de la Internet ayudarían a sus compañer@s menos diestros a usar de una manera más completa este recurso, lo cual podría hacerse a través del correo electrónico, de modo que puedan compartirse información, sugerencias, explicaciones o algunas ligas para acceder a tutoriales que los ayuden a aprender en grupo el uso de la Internet como elemento potenciador de diversos aprendizajes. Quizá un medio más idóneo para lograr este objetivo sería la creación, ex profeso, de un Blog, a través del cual l@s estudiantes del grupo puedan “compartir y construir juntos al modo de la sociedad del conocimiento y el aprendizaje como propone Jordi Adell”; de esta forma, tendrían la oportunidad de interactuar no sólo entre ell@s y con el profesor, sino con otr@s estudiantes, profesores y expertos (de la misma Escuela, de otras escuelas del país, ¡de otros países!).
Y bueno…, pues en eso estamos.